Las recientes reformas inmobiliarias en la CDMX ajustan el límite del aumento de rentas al índice de inflación, protegiendo a propietarios e inquilinos.

Impacto en el Inventario y los Precios

Según Eugene Towle, socio director de Softec, el problema de la baja oferta de vivienda en renta en la Ciudad de México se debe, en parte, a la falta de incentivos para los desarrolladores. Towle enfatiza que no es necesario un control de precios, sino financiamiento barato, bajas tasas de interés y permitir que los contratos se ajusten al mercado.

Las recientes reformas promulgadas en la Ciudad de México para regular el sector inmobiliario se enfocan en dos aspectos: La primera reforma modifica el artículo 2448 del Código Civil, ajustando el límite del 10% en el aumento de rentas a un índice variable basado en la inflación, lo que beneficia tanto a propietarios como a inquilinos. Además, se ha creado un registro de contratos de arrendamiento con fines estadísticos.

El objetivo del gobierno es atender las necesidades de las mayorías, y por eso se impulsó esta reforma. También se creó un registro de contratos de arrendamiento con fines estadísticos, no fiscales, para tener un mapa claro de dónde y a qué precios se renta en la ciudad, con el fin de promover la construcción de vivienda social.

En cuanto a la segunda reforma, 15 días después, se presentó una iniciativa para modificar el artículo 3 de la Constitución de la Ciudad de México relacionado con la propiedad privada. Esta reforma busca armonizar la Constitución local con la federal, aclarando que la propiedad privada es un derecho, aunque originalmente la tierra pertenece al Estado. Esta modificación no afecta la propiedad privada de los ciudadanos.

Sobre la regulación de las plataformas de alquiler a corto plazo, la reforma no cubre integralmente este tema, por lo que hubiera sido preferible incluir todas las modalidades de arrendamiento en la ley. El sector empresarial presentó propuestas para mejorar estas reformas, destacando la necesidad de reducir trámites y costos fiscales para facilitar la construcción de vivienda. La Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda se dividirá en dos: una dedicada a la vivienda, similar a la Sedatu a nivel federal, y otra centrada en el agua, que es un tema crítico para la construcción de vivienda.

El nuevo gobierno de la ciudad está receptivo a las propuestas del sector privado y se espera que este sexenio sea el “sexenio de la vivienda”. La presidenta ha anunciado la meta de construir 2 millones de viviendas durante su administración, lo cual enfrenta desafíos importantes en la Ciudad de México, como la disponibilidad de agua y el alto costo de la tierra.

Conclusión

Las reformas a la Ley de Vivienda en la Ciudad de México, aunque bien intencionadas para proteger a los inquilinos, podrían generar una contracción en la oferta de viviendas en renta, lo que llevaría a un aumento en los precios y dificultaría aún más el acceso a la vivienda asequible.

La solución, según los especialistas, radica en fomentar una mayor oferta mediante incentivos y financiamiento adecuado para los desarrolladores.