El mercado inmobiliario se encuentra sujeto a cambios económicos y condiciones pues el valor de una propiedad puede cambiar debido a diversos factores, como cambios en la oferta y demanda, condiciones económicas generales, tendencias demográficas e incluso en políticas gubernamentales. Se recomienda considerar las tendencias del mercado y realizar un análisis antes de invertir para minimizar riesgos.

La principal ventaja de invertir en inmuebles es la generación de ingresos con flujo de efectivo constante. Con las propiedades en renta se puede obtener beneficio de los ingresos mensuales provenientes de los alquileres, los cuales pueden cubrir los gastos relacionados con la propiedad y generar ganancias adicionales. Esto proporciona estabilidad financiera y una fuente de ingresos recurrente.

En el caso de los bienes raíces es una inversión que permite administrar tiempo e ingresos como se desee y puede dar la estabilidad suficiente para vivir de ello.

También es una forma de crear patrimonio  cuando  se elige propiedades con una buena ubicación se consigue que el dinero invertido genere rentabilidad a través de la plusvalía que se obtiene con el paso del tiempo.

Es una inversión con bajo riesgo ya que propiedades tienen una tendencia al alza de su valor.

Cabe mencionar que esta inversión ofrece beneficios pero también riesgos que deben evaluarse como son las oscilaciones del mercado inmobiliario, los costos de mantenimiento y los beneficios fiscales, por lo que se debe establecer un plan de inversión y las estrategias que  generen los mayores beneficios.