A menudo existe confusion entre las partes de un arrendamiento, al término de su contrato y entrega del inmueble sobre lo que es un desgaste natural y un daño excesivo, para muchos parecerá un tema que es apreciable a simple vista pero para otros, al término del arrendamiento pude ser tomado como un abuso e intento de retener el deposito.

En primer término, es importante conocer que todo desgaste natural es considerado como todo aquello que surge como consecuencia del uso cotidiano y constante de cualquier inmueble, como lo es la pintura descolorida, rota o fisurada, el piso manchado por agua de la ducha, rayones leves en los pisos de madera, entre otros, por lo que ve a los daños, estos son considerados como todo aquello que surge como consecuencia de la aplicación de una acción o fuerza desproporcional al uso natural de cualquier bien, ya sea de manera voluntaria, accidental o por descuido, como lo es, Marcas de lápices de colores o escritura en la pared, color de pintura no aprobado, mugre excesiva en la pared, Manchas y olores en la carpeta ocasionados por mascotas, derrames o filtraciones de agua como consecuencia de una fuga que no se atendió a tiempo.

En este sentido, es importante que durante el arrendamiento se mantenga al tanto de cualquier situacion o acción que puede traer aparejada algun tipo de alteración al desgaste natural del inmueble al arrendador, con el objetivo de preservar la integridad del bien y aún más importante mantener una sana relacion de arrendamiento entre las partes, misma, que final cosechara sus frutos, como lo es, el poder evaluar la posibilidad de una renovacion de contrato o bien la entrega amigable del inmueble, así como la debida entrega del depósito al final del arrendamiento, ya sea de manera íntegra o bien a cuentas claras y transparentes para evitar así, un mal entendido entre las partes.