En el pasado se contemplaba al arrendamiento como una manera sencilla de invertir y generar pasivamente un ingreso estable para el sustento de una familia, desgraciadamente en el Estado Mexicano nos encontramos con una serie de problemas debido a que al ser un sector relativamente nuevo, los arrendadores primerizos cometen varios errores al momento de ceder el usufructo de la propiedad, dichas equivocaciones entorpecen las operaciones para el cobro de rentas y en consecuencia generan problemas para la desocupación del bien inmueble, en la práctica hemos encontrado 3 puntos que serán de utilidad para facilitar la tarea de todas las partes, ya sean asesores inmobiliarios, abogados, arrendadores, arrendatarios, etc.

1.- La formalidad y la reserva.

Al momento de tener una entrevista con un prospecto confundimos el generar “confianza” con el mantener una relación de amistad estrecha con nuestro cliente, al pasar el tiempo esa cercanía puede resultar contraproducente ya que una persona que quiere tomar ventaja comienza a conocer el parámetro de tolerancia y usarlo a su favor para incumplir o en su defecto chantajear.

2.- Acatar a cabalidad el contrato:

De la mano del punto anterior la amistad genera que nos volvamos permisivos, el no apegarnos al contrato inicial que un profesional jurídico nos brindó “a la medida” nos ocasiona que haya malos entendidos y se generen incumplimientos que a la larga nos dejan en estado de indefensión, ya que otorgamos una expresión bilateral de voluntades, llegado el momento de querer hacer válida alguna cláusula o prestación vía Litis dificultamos o en el peor de los casos invalidamos la aplicación efectiva de las mismas, no hay que dejar de lado que en un negocio de cualquier tipo se tienen que poner las cartas sobre la mesa desde un principio ahorrándonos tiempo, dinero y esfuerzo evitando conflictos entre las partes.

3.- Conocer la ocupación del bien inmueble:

Nunca hay que tener miedo de preguntar a nuestros prospectos sobre el tipo de vida que llevan, las personas que ocuparán el bien y el objetivo de hacer uso del mismo, el realizar una buena entrevista nos apoya a descubrir las verdaderas intenciones de los arrendatarios consiguiendo abrir el panorama, en la práctica nos hemos encontrado con situaciones que generan molestia por ambas partes ya que no se expresaron los términos claramente, sobretodo en régimen de condóminos y/o locales comerciales en lugares “exclusivos”, la comunicación es la base de cualquier trato y esa perspectiva aplicada en el contrato inicial puede ser decisivo para dirimir cualquier controversia.

La póliza jurídica apoya no solamente en ámbitos legales, sino en humanos, siéntase seguro de que en la empresa estaremos velando por sus intereses  asesorando constantemente con el motivo de deslindarlo de conflictos innecesarios fungiendo como intermediarios, su patrimonio se encontrará a salvo.