¿QUÉ SE DEBE CONSIDERAR PARA CALCULAR EL INCREMENTO DE LA RENTA?
Realizar un incremento en las rentas anualmente ayuda a los
propietarios a responder ante factores como inflación, pagos prediales y
costos operativos sin afectar la estabilidad de los inquilinos y estos a su
vez les permite anticipar los aumentos y estar preparados financieramente para
el siguiente año y, de ser necesario, realizar ajustes en sus otros gastos
fijos.
Para proteger los intereses de arrendador y arrendatario se
deben considerar factores y condiciones económicas cambiantes del país:
1. Inflación
Uno de los factores económicos más influyentes en el ajuste
de rentas.
En México, esta se mide a través del Índice Nacional de
Precios al Consumidor (INPC), que refleja el cambio en el costo de bienes y
servicios en el país. El INPC es publicado mensualmente por el INEGI y es el
principal indicador usado para justificar aumentos en las rentas.
2. Consideraciones legales
Los profesionales deben orientar a sus clientes en este
tema, asegurándose de que los contratos se rijan bajo la legislación
vigente.
Además, los contratos deben contener cláusulas específicas,
como plazos de notificación y las condiciones para ajustar los costos, lo que
es vital para evitar conflictos en materia legal.
3. Contrato
El contrato de arrendamiento puede estipular cómo y cuándo
se aplicarán los incrementos.
Si este no establece un porcentaje fijo, a menudo hace
referencia a la inflación o al índice de precios, por lo que a partir de esto
puedes saber cuánto podría aumentar la renta.
Por lo tanto, es de suma importancia dialogar con el
inquilino y propietario para establecer previamente las condiciones de
arrendamiento y anticipar los aumentos futuros con el fin de mantener una
relación de arrendamiento sana.